a su derecha el monumento y el manco fue el unico que no miro
me siento mas joven que ayer y menos boludo que hoy.
Se enoja y pone cara de actriz porno. relincho el cajero de la tres
La señorita de la uno no para de teclear números tarjetas transpiraba como bien se dice como ballena en ascensor.
Miro por enésima vez en diez horas su reloj tamaño anormal que lucía y deslucía en su mano que se movía como pez fuera del agua abatatada su sonrisa su maquillaje ya desperdigado por su cara como terremoto de glamur cada tanto se sacudía como gallina que va directo al maíz.
Una gota de sudor se coló en su escote y un monigote que estaba atrás grito apúrate nena que me tengo que ir vamos dale imaginen ustedes diez horas sentada sin permiso para levantarse ni para ir a orinar el tormento que corria en su cavidad abdominal.
Sumemos a esto algo que aprieta en la ingle y sofoca su sexo algo plástico si como decirlo para adultos con flojera.
Saber que medio dia te lo pasas en este asiento y ni ganas ni regalas ni sientes ni compartes y solo te partes en partes iguales desganada encorvada denigrada atontada atormentada.
Asi paso este hombre apurado.
Llegando a la hora once una anciana quiere comprar una promoción de perfumes pero no entiende como funciona el combo la mujer suspira y le explica como se le enseña a un bebe a tomar una mamadera la supervisora atenta se llega a la caja y mira su reloj solo dos minutos por cliente si la compra es grande grávatelo Claudia grávatelo retenelo dale
Termina con la anciana y siguen pasando estúpidos ricachones mujeres niños sultanes, negros blancos, mil demonios faltan cinco minutos y la cola se hace interminable
Llegue a mi casa y escribi lo siguiente en mi blogspot:
Al salir del wall mart vi a una cajera corriendo en pañales con un tramontina en la mano.
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